Senda Fluvial del Nansa

La Senda Fluvial del Nansa es uno de los senderos en bosque de Rivera más bonito e interesante que podemos encontrar en Cantabria. Recorreremos el Río Nansa por su margen derecha desde la Central hidroeléctrica de Trascudía, situada en el Ayuntamiento de Herrerías, hasta conectar con el paseo sobre el antiguo sendero de pescadores que discurre a lo margo del río, llegando a la localidad de Muñorrodero, ya en el Municipio de Val de San Vicente.

Es un itinerario apto para todos los públicos, excepto para aquellas personas que tenga movilidad reducida. Los niños se lo pasarán en grande porque permite vivir una aventura en la que recorrerán pasarelas de madera, podrán visitar cuevas, trepadas por roca, sin ningún peligro, siempre y cuando en algún paso vayan en todo momento de la mano de un adulto. Comenzamos nuestra ruta en la Presa de Trascudía y la terminaremos en el área recreativa de Muñorrodero.

En este sendero podemos observar las especies de árboles y flora más significativos de los bosques de rivera de nuestra Comunidad, entre los que destacaremos los alisos, fresnos, espinos, laureles y sauces. En algunos tramos del río se forma un pequeño cañón con rocas verticales al pie del cauce, donde la vegetación dominante es la encina. Veremos también alguna vía donde no es difícil encontrar escaladores sobre nuestras cabezas. Algunas de las especies animales presentes a lo largo del Río Nansa son el desmán ibérico, la nutria, el salmón, la lamprea marina, el cangrejo de río autóctono, etc

Por lo que respecta a la dificultad del recorrido, es apta para todos ya que el desnivel a recorrer pequeño, mientras que la distancia tampoco es excesiva. Recomendamos hacer el recorrido en el sentido único descrito en esta ruta ya que si hacemos ida y vuelta puede resultar un poco monótono. Lo ideal en estos casos es hacer recorrido de ida, dejando un coche al final, para recuperar el resto de vehículos posteriormente al inicio de la misma. Por otra parte, el recorrido no ofrece dificultades de orientación por cuanto que discurre siempre pegado al río. También hay que advertir que existen dos modalidad para hacerlo: la variante de invierno y la variante aguas bajas, dependiendo de si el río baja crecido o no. En la variante aguas bajas, hay un paso de un arroyo, que en caso de crecida sería complicado atravesar.

La senda fluvial del Nansa se hizo en el año 2010 como una de las actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Norte que hizo reconvertir el antiguo camino de pescadores, en una de las mejores rutas que se pueden recorrer en la actualidad en Cantabria para los amantes del senderismo.

Para poder pernoctar en los alrededores, recomendamos la Posada de Muño, dentro del pueblo de Muñorrodero, donde Angélica hará sentir a todo el mundo como en casa en su precioso establecimiento.

Una vez finalizada la ruta, podemos descansar y comer en un área recreativa también recuperada por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico dotada de mesas y bancos de madera, zona de ejercicios, columpios y tirolina para los más pequeños e incluso un campo de futbol.