Buitrago del Lozoya

Ruta del frente del agua de Somosierra, atraviesa los distintos Búnkers de la Guerra Civil que quedan en pie, otros ya ni están o han sido comidos por la climatología y el terreno.
Tiene cierta dificultad, sobre todo el tramo de ascensión a la Cabeza de Piñuecar, en la cual hay otro Búnker, el camino no está trazado ni diferenciado, hay que tener cierta forma física para ello y apoyarse si es posible usando algún bastón de senderismo.
Por otro lado, atravesamos bastantes cotos privados de caza, implica por lo tanto hacerlo bajo riesgo de uno mismo saltando hasta 7 muros durante el trayecto, no es complicado, pero la propiedad se puede molestar.
Parte desde Buitrago de Lozoya, al lado del convento de monjas que hay, para atravesar la carretera nacional por cierto punto que nos mete en ascensión a un Bosque de Pinares que nos llevará al ruinoso Palacio de Osuna, a día de hoy vallado y cerrado por probabilidad de desprendimiento.
Nos sacará el camino a una verja paralela al mismo, donde podremos contemplar las antenas gigantescas que hay en la zona. Después de saltar la primera valla, a la derecha escondido por la maleza está el primero de los Búnkers.
Atravesamos la carretera y accedemos por una vía pecuaria al primer coto privado, se encuentra abierto. Según ascendemos, a la derecha un helipuerto y a la izquierda un merendero y se ve el segundo búnker.
Ascenso continuo al monte Piñuecar y a su búnker asentado bajo el pilón que marca el punto geodésico.
Descenso y salto a través de los diversos muros, los búnker se ven solos, no obstante las líneas de trincheras y el puesto de mando avanzado están derruidos o borrados por la naturaleza.
Se llegará a una cancela que se puede abrir y nos devuelve a una pequeña carretera nacional, pero si intentamos volver a Buitrago por los senderos, daremos con un coto vallado con videocámaras de vigilancia, una lástima, puesto que hay un antiguo molino en la zona, toca volver por el arcén andando hasta el pueblo.