Valdepeñas-Atazar-Alpedrete

10 de Julio de 2022.

Salimos de Valdepeñas de la Sierra un poco después de las 9:00. Los integrantes de esta hazaña que para siempre deberán constar en los anales deportivos son: José Carlos (artífice de la ruta), Víctor, Miguel Ángel, César, José Antonio y yo mismo.

Nada más salir ya sabíamos que teníamos por delante los primeros 17 km. de subida. Eso sí, con algunos tramos incluso de bajada al principio que han hecho que César se rebelase contra la orografía quejándose de que luego tendríamos que subir lo bajado. No le quito la razón, pero la verdad es que esas bajaditas al principio te dan algo de ánimo y descansas un poco.

Cuando empieza ya la subida de verdad, sin bajadas ni descansos, se destaca el grupo formado por José Carlos, Miguel Ángel, Víctor y José Antonio. César y yo nos quedamos rezagados. Más adelante los rezagados nos juntamos con José Antonio, que se ha descolgado de los tres restantes que iban como una moto. En ese momento nos ha pasado un tío que iba a toda velocidad subiendo.

En varios puntos de la subida nos hemos reagrupado, obviamente porque nos han esperado a los rezagados, no porque los rezagados hayamos pegado un acelerón.

Más adelante César ha tomado la delantera y nos hemos quedado José Antonio y yo al final. Hemos llegado arriba y mientras veíamos como hhacernos una foto, hha pasado un ciclista que nos ha sollucionado el problema y nos ha sacado la foto a los seis.

Unos 200 metros más adelante hemos pasado a la otra vertiente de la montaña para bajar hacia el Atazar. Obsérvese que digo "hacia" El Atazar no "a" El Atazar. El uso de las preposiciones es importante, porque en esta ocasión no hemos llegado al pueblo, sino que hemos pasado muy cerca, se podría decir que tangencialmente, La bajada está bastante mejor que cómo yo la recordaba. Ahora tiene grava pequeña negra y el firme está mucho más regular que cuando eran piedras. Aún así, el premio de la bajada más rápida se lo lleva Víctor, y el de la bajada más lenta es un premio ex aequo entre César y yo.

Después de la bajada nos queda un recorrido hasta Alpedrete de la Sierra. Yo tenía el recuerdo de que era un tramo muy sencillo, Y así debió de ser hace años, al hacerlo sin 36 grados y a primera hora, pero hoy la cosa ha sido distinta. José Antonio ha empezado a sentirse tocado, y después de 12 km. de subidas y bajadas desde El Atazar le ha entrado una pájara que ha tenido que pasar al modo peatón cunado empezábamos a subir hacia Alpedrete por el camino que es un pedregal infecto. Le he acompañado y he venido bien, porque yo también andaba tocado. Así que hemos ido un buen rato andando hasta que ya casi en el pueblo ha aparecido José Carlos, que retrocedía desde Alpedrete para ver qué pasaba. Se ha quedado con José Antonio, y luego se les ha unido Miguel Ángel.

En Alpedrete he llenado la bolsa de agua y hemos acordado que José Antonio me esperase allí, que yo me adelantaría a Valdepeñas (está a unos 4 km), cogería el coche y recogería a José Antonio para volver a casa. En vez de ir por el camino que nos marcaba el track, hhe decidio ir por la carretera, pensando que sería más fácil...

Iba yo tan feliz pensando que la carretera hacia Valdepeñas iba a ser un paseo cuando, al salir del pueblo me encuentro con una carretera que baja, desaparece, y luego sube... se ma ha encogido el corazón y otras partes de mi cuerpo, pero he decidido tirar por ahí. Al fin y al cabo son 4 km, y gran parte eran de bajada... la subida no podía ser muy larga. Cuando he tenido que enfilar la subida, he recorrido unos 300 metros y no he podido más. Pie a tierra y a caminar. El pueblo estaba cerca, pero no se veía. Despues de un rato ya se ve el pueblo después de una curva. Ya un poco recuperado subo a la bici y llego hasta el coche. Pongo la bici en el coche y me dispongo a volver a Alpedrete, cuando me encuentro con César, que ha venido también por la carretera y las ha pasado canutas. Después, ya en el coche, veo al resto del pelotón.

Llego a Alpedrete y recojo a José Antonio. Me tomo algo en el bar porque estoy sediento y nos vamos a Madrid.

En resumen. Es una ruta exigente, al menos para los que cogemos la bici el fin de semana. La subida primera es bastante asequible, ya que tiene tramos que son bastante llanos, a pesar de que tiran hacia arriba. El tramo desde el Atazar hasta Alpedrete puede considerarse bastante rompepiernas, y la subida a Alpedrete la puntilla final. MUY IMPORTANTE: LLEVAR AGUA. Yo he llevado un litro y se ma acabado. Hay una fuente en Valdepeñas y otra en Alpedrete, Pero cuando llegas a Alpedrete estás ya más seco que la mojama.